Voy a explotar!

Hoy estoy mejor, hice muchas cosas, salí un poco de la casa, y creo que nadie se merece que esté mal. En el mundo hay gente mala a la cual nunca voy a entender, hasta ayer me sentía mal por eso, hoy me di cuenta que nadie es tan importante como para que yo me ponga mal y me haga cargo de sus maldades. Yo soy importante y debo estar rodeada de los que me quieren y me quieren bien, los demas son de palo. La gente desagradabe, sobervia, maligna y asquerosa debe quedarse con lo que es y yo no tener contacto con este tipo de gente que nunca va a tener la maravillosa sensación de parecerse ni un poquito a mi. Yo no trato mal a nadie, no me meto con nadie y espero lo mismo de la gente que me rodea. Lamento en lo mas profundo de mi ser haber tenido alguna vez relación con este tipo de gente y lo que más lamento y no me puedo perdonar es haberlos querido incluir en mi familia. Inocente, tonta, ingenua, llamenmé como quieran pero nunca me imagine una cosa semejante. Ojalá y Dios no quiera que me los cruce alguna vez, porque ahí si que me voy a desgraciar y no van a pasar el mejor momento de sus vidas precisamente. Estoy bien, soy feliz, Dios me premia todos los días con mis hijos, mi marido, mi familia y aun en mis peores momentos siempre tuve un hombro en el cual llorar, un abrazo que me supo contener, un beso que me suavizó el peor de los males, una mano que me ayudó a salir del pozo. No como otras personas que no tienen ni un perro que les ladre, viven solos, amargados, relegados de la sociedad, discriminados, encerrados, enfermos, cuando yo quise dar una mano desinteresada a este tipo de personas me respondieron dandome la espalda, porque no les interesa la ayuda, ellos se relegan solos, eso les gusta, sentirse martires de la sociedad, cuando en realidad son la lacra más asquerosa que existe en la humanidad. Uno tiene principios y creo que a la mano que ayuda jamas se la caga. Hasta la próxima!