06 septiembre 2007

Tristeza

Hoy me desperté triste, como si hubiera perdido algo. Creo que estoy pasando por una etapa de duelo, estoy perdiendo a esa pendeja irresponsable que reinaba en mi hasta hace muy poco, estoy perdiendo la frescura de la adolescencia. Me estoy convirtiendo en adulta, muchos dirán -ya era hora!, pero me duele, por otro lado sé que es la ley de la vida, es parte del crecimiento. Trato de no decaer, pero me invade la tristeza. Mi vida cambió mucho en estos últimos 10 años, debo reconocer que mas allá de los altibajos, siempre fue para mejor, pero anoche hice click y termine, sin querer, dandome cuenta de lo cambiada que estoy. Volver a ser esa adolescente irresponsable, con la frescura de la inocencia y la alegría innata de la juventud, no se puede. Ahora soy una mujer, todavía incompleta para mi gusto, porque no maduré lo suficiente para tener ese título, pero estar en el medio, que no soy ni una ni otra cosa me provoca un conflicto interno que no sé como describirlo. Con mi pareja caí en la rutina de la adultez, aburrimiento?, puede ser, pero las opciones no existen en este ámbito y hay que ponerle el pecho a la situación. Se que mis análisis son totalmente subjetivos, por lo tanto lo mas probable es que esté errada, pero es lo que hay. Anoche tuve un sueño extraño, soñé que Dios estaba enojado conmigo, todavía no sé porque, pero inconscientemente creo que tiene que ver con mi angustia interna. Ya no disfruto de nada, es la rutina?, será el cansancio y el stress?, todavía no tengo en claro que lo provoca, sólo se que tengo una gran tristeza dentro mio. Los cambios imprevistos nunca me cayeron del todo bien y me cuesta acostumbrarme a las nuevas realidades, pero tengo que seguir y no dejarme vencer por un bajón. En estos momentos no le encuentro solución a nada, pero se que pronto llegará. En esta vida todo se compone o descompone del todo, por algo pasan las cosas, por lo pronto voy a seguir mirando para adelante, porque cueste lo que cueste y quede quien quede en el camino voy a llegar a mi meta, a estas alturas mis metas es a lo único que me puedo aferrar. Deben pensar que estoy loca, hasta ayer veía al mundo color de rosa y hoy cuento que a lo único que me puedo aferrar es a mis metas, si estoy loca o no, no lo sé, simplemente les puedo contar que reacciono a situaciones que me toca vivir y eso me lleva ser tan cambiante en mi humor. Hasta la Próxima!!!!

1 comentario:

Anónimo dijo...

snif, snif...